
Dos años después he
dicho que si. ¿Motivo? Es una experiencia única que no se te presenta delante
muchas veces en la vida y te da una oportunidad increíble de aprender más. ¿Por
qué decidí Varsovia? No sabría decirlo exactamente. Me llamó la posibilidad de
mejorar mi inglés, aprender sobre otra cultura y gente contraria a la que estoy
acostumbrada, el clima frío, los paisajes verdes… Todo esto con mucho temor
porque claro, te vas sola a otro sitio y el miedo a que pase algo está ahí,
pero puedo decir con total franqueza que no me arrepiento de haber venido; la
población polaca en general es muy educada y gentil, siempre te tratan con
mucho respeto e intentan ayudarte todo lo que pueden aunque no sepan inglés...
A pesar de ser la capital de Polonia y una ciudad muy grande, no hay
contaminación, dispone de muchos parques y es muy amplia en todos lados
evitando que se perciba la sensación de agobio que se relaciona con las grandes
ciudades.
A título personal,
de vez en cuando me entra nostalgia y echo de menos España, a mi familia y
amigos y mi entorno básicamente, pero he tenido la suerte de que en el hotel
donde estoy realizando las prácticas y en el piso donde vivo, son todos muy
buenos, amables y cariñosos conmigo, lo que hace que no me llegue a poner
triste y esté siempre con una sonrisa en la cara.

Raquel García Pérez
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